Rafael Cano Franco (www.ehui.com)
La Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, aprobó ayer por la tarde, la solicitud que le hizo el Gobierno del Estado de contratar un crédito por 600 millones de pesos para subsidiar el servicio del transporte público en Hermosillo y otras ciudades de Sonora.
Es la solución que Diputados, Funcionarios del Gobierno del Estado y Concesionarios, encontraron más viable para resolver el problema del incremento en las tarifas del servicio de transporte en Hermosillo.
La intención es que en la Capital de Sonora, la empresa Sictuhsa reciba un subsidio anual de 200 millones de pesos y con ello se olviden de un aumento tarifario.
La medida, en apariencia salomónica y con el sello de “ganar-ganar”, no lesiona políticamente a nadie, pero a final de cuentas nos cuesta a todos los sonorenses, porque esos 600 millones los van a terminar pagando, de una u otra manera, quienes usan el transporte y quienes no son usuarios.
Pero tiene la ventaja de que simplemente no se va a sentir el desembolso y garantiza la continuidad operativa de los camiones.
Viene ahora la otra parte, el compromiso que se debe exigir a los concesionarios para que mejoren las condiciones del servicio, que enciendan los aires acondicionados de inmediato y cumplan con horarios y buena atención.
Darles el dinero sin un compromiso previo, simplemente será darle de comer a un monstruo que no tiene llene.
¡Claro! si el Pleno del Congreso determina aprobar el dictamen de esa comisión.
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