Por Rafael Cano Franco
Un buen amigo que conoció el proyecto original de modernización vial de la calle Pino Suárez –con el puente incluído– nos hace la observación de que a final de cuentas terminaron dándonos gato por liebre en la construcción de dicha obra.
Cuando se anunció el proyecto, el puente empezaba justo detrás de lo que es el museo y biblioteca de la Universidad de Sonora, era así porque la pretensión era hacer más fluido el tránsito de automóviles, pero resulta que en algún momento el proyecto fue modificado.
Lo que ahora vemos es una enorme estructura –que la mayoría califica como fea–, pero empieza justamente al pasar el bulevar y no antes como era el plan original. Los conductores que transiten por la calle Pino Suárez no necesitan tomar el puente para entrar al bulevar, lo pueden dar vuelta izquierda en la Pino Súarez.
Bajo esa perspectiva, el puente que ahora se construye resulta que no será de gran ayuda en el desfogue del tránsito, pues su uso se convierte en opcional y lo único que logra es hacer más largo el tramo para que un vehículo se incorpore al bulevar Encinas.
Es un gasto enorme y ya hay voces que lo candidatean para convertirse en otro elefante blanco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario